
han caído delante de los ojos
sin una despedida, sin tristeza,
sin apenas despojos.
El amor viene y vá, es inconstante,
la piel se enfría, el corazón no late,
el púgil de la estrella rutilante
abandona el combate.
¿lo peor? cuadriláteros vacíos,
las gradas con basura acumulada
en rincones grasientos y sombríos,
las luces apagadas,
los murmullos de voces fantasmales,
el frío almidonando los vestuarios
los encuentros furtivos, los casuales,los absurdos agravios,
pero tú condenándote implacable
has decidido ser verdugo y reo.
¿Que infierno te cegó?. Qué inexpugnable
dolor como trofeo.
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