jueves, 1 de enero de 2015

MUJERES

 
 
Las mujeres que tienen la certeza en los huesos
y la mirada limpia de argucias milenarias,
las que tienen cerebro y no sopa de sesos
y su boca no es cuenco de noctámbulos besos,
las que desprecian tules y visten de corsarias

son dueñas del silencio, se mantienen distantes,
muestran solo una cara: la cara verdadera,
y acusadas antaño de oscuras nigromantes
hoy son las señaladas por dedos ignorantes
que las mandan al limbo en lugar de a la hoguera.

Aquéllos que las llaman por sinceras, mordaces,
por valientes, absurdas, por distantes, altivas,
solteronas por solas, arpías por locuaces,
por tiernas, pegajosas, listillas por sagaces
zorras por liberales, por prudentes, pasivas,

son los que luego lloran amargas soledades,
incrédulos al hecho de ser abandonados
por mujeres cansadas de turbias mezquindades
y de mirar al mundo, tras las opacidades
de bocas sibilinas y cristales tintados.

No hay comentarios: